Un articulo del periódico local habla muy concienzudamente de un problema de base mundana,cómo la moda se puede transfigurar en un problema o incluso podría llevar a patología, es triste observar como las prioridades de muchas personas se tornan al materialismo vació de la ropa.
En este escrito habla de la pequeña tarjeta de presentación que es la ropa ( aparte del rostro) nos anticipa el autor de las líneas, una corriente destructiva que viene de un país de cimientos consumidores EEUU y como Nostradamus vaticina las desgracias que calcaremos de este país.
Una escala de valores trastocada donde los ídolos divinos tienen esqueleto como carcasa y como templo una fría pasarela, nos relata que en una encuesta de Unilever que tomo muestra de mil mujeres, nos desvela que el 61% de las mujeres de Estados Unidos considera más traumático perder su prenda favorita que no tener sexo durante todo un mes, pero no queda ahí la encuesta, otros datos muestran que la mayoría de las encuestadas dejaría el sexo durante 15 meses si a cambio pudieran obtener un armario repleto de ropa nueva, e incluso un 2% estaría 3 años de castidad por el mismo objetivo.
Pero no solo es el sexo, el estudio revela que las encuestadas reconocen haber tenido mas veces un flechazo en una prenda que en un hombre. El 70% aluden que se enamoran a primera vista de una vestimenta mientras que el 54% lo hace cuando se refiere a un hombre.
Después de contemplar estas cifras es un desasosiego pensar que la ropa o las tendencias de moda están por encima del contacto humano, del amor, de los sentimientos, en que sociedad crecerán las nuevas generaciones, donde la prioridad de valores sean estar bien vestida y maquillada por delante de desarrollarse como persona y ser humano.
Con esta mentalidad que conseguiremos, niñas que a los 10 años roben para comprarse un bolso de marca, puede que sea exagerar, pero he conocido personas que sacrifican un mes sin salir con sus amigos, solo a tomarse una cerveza, por poder comprarse ese abrigo de 60euros que al años siguiente estará fuera de moda o de estilo y deberá seguir sacrificando su vida y su felicidad por una satisfacción efímera y temporal.
Enseñaremos a crecer en la moda, educaremos a ser maniquís apreciados y valorados por nuestro exterior.
En este escrito habla de la pequeña tarjeta de presentación que es la ropa ( aparte del rostro) nos anticipa el autor de las líneas, una corriente destructiva que viene de un país de cimientos consumidores EEUU y como Nostradamus vaticina las desgracias que calcaremos de este país.
Una escala de valores trastocada donde los ídolos divinos tienen esqueleto como carcasa y como templo una fría pasarela, nos relata que en una encuesta de Unilever que tomo muestra de mil mujeres, nos desvela que el 61% de las mujeres de Estados Unidos considera más traumático perder su prenda favorita que no tener sexo durante todo un mes, pero no queda ahí la encuesta, otros datos muestran que la mayoría de las encuestadas dejaría el sexo durante 15 meses si a cambio pudieran obtener un armario repleto de ropa nueva, e incluso un 2% estaría 3 años de castidad por el mismo objetivo.
Pero no solo es el sexo, el estudio revela que las encuestadas reconocen haber tenido mas veces un flechazo en una prenda que en un hombre. El 70% aluden que se enamoran a primera vista de una vestimenta mientras que el 54% lo hace cuando se refiere a un hombre.
Después de contemplar estas cifras es un desasosiego pensar que la ropa o las tendencias de moda están por encima del contacto humano, del amor, de los sentimientos, en que sociedad crecerán las nuevas generaciones, donde la prioridad de valores sean estar bien vestida y maquillada por delante de desarrollarse como persona y ser humano.
Con esta mentalidad que conseguiremos, niñas que a los 10 años roben para comprarse un bolso de marca, puede que sea exagerar, pero he conocido personas que sacrifican un mes sin salir con sus amigos, solo a tomarse una cerveza, por poder comprarse ese abrigo de 60euros que al años siguiente estará fuera de moda o de estilo y deberá seguir sacrificando su vida y su felicidad por una satisfacción efímera y temporal.
Enseñaremos a crecer en la moda, educaremos a ser maniquís apreciados y valorados por nuestro exterior.
Esto es lo que debemos evitar que crezcan en un mundo sin valor, sin proteccion y sin saber cuales son sus derechos, conocer e interiorizar cuales son los valores reales de la vida
2 comentarios:
Muchísimas gracias por tus palabras, que reflejan ese ámbito social de la vestimenta, de la fijación en tan sólo la apariencia que obsesiona el mundo occidental hoy día.
El video es impactante, maravilloso, deja sin palabras, da tanto que pensar.
No, gracias a ti, por compartir tantas cosas y empatizar con los demás
y si que es triste que la ambición de algunos jovenes de países desarrollados sea solo la ropa y no sean otros problemas mas cercanos y reales.
El video hace reflexionar sobre todo porque algo como internet que puede ser una herramienta útil de comunicación e información se manipule con fines políticos, económicos o para contactar con menores y hacer barbaridades.
Gracias
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