
La vida un suspiro de acciones, pensamientos y emociones, el tiempo que dura una hoja sobre el cielo es nuestra vida. Frágil, pasajera y cambiante por eso dicen aquella frase latina Carpe Diem este es le mejor significado que le han podido dar -“atrapa el día” no dejes que el presente se te escape de las manos; haz todo cuanto puedas para no perder el preciado instante de amar, de aprender, de ir más allá, de crecer como persona y de no dejar que la vida se te pase sin detenerte a reflexionar en lo que le da su verdadero significado.- casualmente dicho por un Doctor de la CIAD(centro de investigación en alimentación y desarrollo)
Esto es, intensifiquemos nuestros sentidos, nuestros diálogos, nuestras luchas, nuestros corazones y revoluciones para que al final contemplemos lo pasado sin el vació de no haber realizado un sueño, sin la sensación de no haber dicho todo lo que nuestro corazón susurraba. Recorramos todos los senderos que nos transmitan alegría y libertad que nada encadene nuestros pies, conversemos temas profundos que nos colmen y emocionen sin que la vergüenza nos silencie.
No sabemos cuando pasaremos a otro estado, no sabemos cuando marcharemos con el creador, no conocemos cuando el hado de alas negras nos acogerá, cada cual a su creencia profunda de este transito inevitable.
Rodeémonos de todos aquellos que aligeren nuestro deber y nuestras obligaciones, sentémonos al lado de esas personas que escuchan con una sonrisa sincera y oído atento, palpitemos con gentes que laten al unísono en la concepción de vivir. Amemos a todos los que nos comprenden, acepten y respeten, no aislemos nuestra amistad ni nuestra mente a nuevos visitantes en la peregrinación de la existencia.
En resumen vivamos como siempre hemos querido hacerlo, con quienes amemos y donde deseemos sin dejar de crecer y aprender, sin que después tengamos que arrepentirnos.
Para que cuando nos reclamen en otro lugar podamos dejar la carne sin abandonar nada pendiente. Contentos de otra aventura o de marchar a otro camino totalmente distino
Esto es, intensifiquemos nuestros sentidos, nuestros diálogos, nuestras luchas, nuestros corazones y revoluciones para que al final contemplemos lo pasado sin el vació de no haber realizado un sueño, sin la sensación de no haber dicho todo lo que nuestro corazón susurraba. Recorramos todos los senderos que nos transmitan alegría y libertad que nada encadene nuestros pies, conversemos temas profundos que nos colmen y emocionen sin que la vergüenza nos silencie.
No sabemos cuando pasaremos a otro estado, no sabemos cuando marcharemos con el creador, no conocemos cuando el hado de alas negras nos acogerá, cada cual a su creencia profunda de este transito inevitable.
Rodeémonos de todos aquellos que aligeren nuestro deber y nuestras obligaciones, sentémonos al lado de esas personas que escuchan con una sonrisa sincera y oído atento, palpitemos con gentes que laten al unísono en la concepción de vivir. Amemos a todos los que nos comprenden, acepten y respeten, no aislemos nuestra amistad ni nuestra mente a nuevos visitantes en la peregrinación de la existencia.
En resumen vivamos como siempre hemos querido hacerlo, con quienes amemos y donde deseemos sin dejar de crecer y aprender, sin que después tengamos que arrepentirnos.
Para que cuando nos reclamen en otro lugar podamos dejar la carne sin abandonar nada pendiente. Contentos de otra aventura o de marchar a otro camino totalmente distino


