
He inundado tinteros de pasión por ti,
las intensas palabras que escribir todavía marcan una lágrima.
Sonetos compondría, versos shakesperianos recitaría…
No alcanzas con poseer mis sueños,
No alcanzas con poseer mis sueños,
todas las noches de un ayer tuyas eran,
moldeabas mi descanso en sinuosos deleites oníricos.
Durante meses tu albacea de fantasia fui.
Sin embargo preguntas si poemas no escribí no soy tan docta,
Sin embargo preguntas si poemas no escribí no soy tan docta,
no tengo esa versada pluma en mis manos la poesía no es para mis torpes dedos más que
un icono romántico que algún día despertara a mi alma
y dará soltura a mi pensamiento.
Por tanto alejada de ese terreno utópico decantándome por dulces cuentos a la luz de una pantalla de monitor, mecanografié solo relatos
Tratando darles un toque, un aroma a verso.
La rica melodía de Quevedo, el sabor tierno de Bécquer,
Por tanto alejada de ese terreno utópico decantándome por dulces cuentos a la luz de una pantalla de monitor, mecanografié solo relatos
Tratando darles un toque, un aroma a verso.
La rica melodía de Quevedo, el sabor tierno de Bécquer,
la voz revolucionaria de Lorca...sitian el corazón,
guardan resonadas emociones
y ahí duermen sin descender a la mano de quien los admira.
El Poeta Pide a su Amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Federico García Lorca
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Federico García Lorca
2 comentarios:
El amor dice con miradas o caricias aquello que pueden ser los versos poéticos más bellos. El amor trabaja otro lenguaje, el amor grita en latidos, se expresa desde la ausencia de forma definida. Cada amor, cada amante crea y tiene su propio lenguaje. Muchas gracias, Rosa, por esta reflexión.
El mejor comentario sobre el amor, gracias por compartirlo, dejemos que el amor hable por si solo que nos transporte, depongamos sus palabras y en nuestra piel.
Mil gracias a ti, Nieves, tu empatía, tu sensibilidad son un agradable regalo y comprendo que algunas personas no lo quieran perder.
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