lunes, junio 11, 2007

“Una vez soñamos que no nos conocíamos. Al despertar, descubirmos que nos amábamos

Fluctuaciones en las paredes titánicas del interior,
Concepciones distintas, atrofiadas, balbuceadas sin sentido
Por corazones despedazados, por ojos enrojecidos e hinchados por el llanto.
Ay amiga, no existen palabras de consuelo, seria inútil decir que volverá,
Se lo trago la tierra, se lo llevo la mar, lo arrastro el viento.
Seré hombro, pañuelo y brazo cuando caigas pero no me pidas sonidos, no ansíes palabras que no puedo dar.
No hay frase, no hay silaba o letra que te haga olvidar, que consiga aplacar el dolor.
Robaría la receta de eliminar el sufrimiento del alma pero ¿Quién poseerá tal don?
¿Asclepio? ¿Hipócrates? ¿Apolo? Tal vez San Freud
No solo luchar por vivir, por continuar, con la conciencia constantemente hay personas alrededor que nos aprecian, que se preocupan y que nos comprenden

2 comentarios:

NSN dijo...

Ya se echaba de menos un post en el blog, órale!
Complicados temas ser consejero de amor. A veces una realidad es obvia cuando se ve desde fuera, sin embargo el que la vive no sabe cómo darle forma a esa experiencia. Sin embargo, no desistamos, paciencia y generosidad, como sabes hacer, Rosa.

Unknown dijo...

Gracias Nieves, tu empatía y compresión son siempre bien recibidas, tienes toda razón, es siempre más fácil para el del exterior que para el interior de la otra persona, intentamos que acelere un proceso que tiene su propio ritmo, su propio latido interno.
Pero como ya hablamos a veces las personas no desean un camino que objetivamente esta plagado de rosas sino que escogen el sendero empinado, escarpado, puntiagudo pero se aprende a que no se puede comer por la otra persona, no se puede dormir por la otra, le podemos ofrecer comida, cama pero si no los rechaza es cosa suya.
Aunque como dices la paciencia y la generosidad serán las medicinas para estos amigos.
Gracias, como siempre un placer.